El problema de los pandilleros juveniles

Debido a la pobreza, padres sin responsabilidad, delincuencia, superpoblación, falta de oportunidades, el problema de las maras crece sin límite.

Un marero no es más que un delincuente, no se debe ver como un joven con problemas, cualquier delincuente tiene una historia que contar, las experiencias que tuvo en la vidad lo condujeron a ser delincuente, con un marero pasa lo mismo simplemente tienen la misma historia de como se convirtieron en delincuentes.

Debido a las maras en Guatemala ya no se encuentra tranquilidad ni siquiera en nuestras propias casas, los mareros piden pagar impuesto (sumas desde los Q.1,000.00 hasta los Q.25,000.00 o más) a los transportistas, comerciantes, a casas particulares con la condición de que si no les pagan serán asesinados, y así lo han hecho, muchas familias han sido asesinadas por los mareros, comerciantes, transportistas, matan a los padres, madres, jovenes, señoritas, niños, bebes a todo aquel que encuentren en la casa.

Hace dos años una de muchas familias fue asesinada, todos los miembros de la familia, por no pagar el impuesto, los pandilleros fueron capturados, hace poco fueron puestos en libertad por falta de pruebas, no solo en Guatemala los problemas se agravan sino también la justicia es cada vez más debil y favorece a los criminales.

Areas de Mixco en colonias como San Jose las Rosas y casi toda el área de San Cristóbal han sido abandonadas debido a los impuestos que cobran los mareros. Aún así el problema de las maras no es tomado en serio en Guatemala, y la delincuencia sale triunfante.